SARS-CoV-2
El virus del síndrome respiratorio agudo severo tipo-2 (SARS-CoV-2), causante de COVID-19, se ubica taxonómicamente en la familia Coronaviridae . Esta familia se subdivide en cuatro géneros: Alphacoronavirus, Betacoronavirus, Gammacoronavirus y Deltacoronavirus. Muchos coronavirus de los cuatro géneros mencionados son causantes de enfermedades en animales domésticos, y por lo tanto son principalmente de interés veterinario. Los coronavirus de importancia médica conocidos hasta hoy son siete, y pertenecen a uno de los dos primeros géneros mencionados. Desde el punto de vista eco epidemiológico se pueden clasificar en dos grupos: coronavirus adquiridos en la comunidad (o coronavirus humanos, HCoV) y coronavirus zoonóticos. Los coronavirus humanos circulan libremente en la población de todos los continentes, suelen causar enfermedad respiratoria leve. Se estima que producen entre el 10% y el 30% de los casos de resfriado común. Por el contrario, los coronavirus zoonóticos circulan transitoriamente, pero pueden generar grandes epidemias de enfermedad respiratoria grave. (Díaz Castrillón F., 2020).
Estructura del virus
Los coronavirus son virus de ARN grandes monocatenarios positivos con envoltura que infectan a los seres humanos, pero también a una amplia gama de animales. Los coronavirus fueron descritos por primera vez en 1966 por Tyrell y Bynoe, quienes cultivaron los virus de pacientes con resfriados comunes. Basándose en su morfología como viriones esféricos con una capa central y proyecciones superficiales que se asemejan a una corona solar, se denominaron coronavirus. Existen cuatro subfamilias: los coronavirus alfa, beta, gamma y delta. Mientras que los coronavirus alfa y beta aparentemente se originan en mamíferos, en particular de murciélagos, los virus gamma y delta se originan en cerdos y aves. Entre los siete subtipos de coronavirus que pueden infectar a los seres humanos, los beta coronavirus pueden causar enfermedades graves y muertes, mientras que los alfa coronavirus causan infecciones asintomáticas o levemente sintomáticas. El SARS-CoV-2 pertenece al linaje B de los beta coronavirus y está estrechamente relacionado con el virus del SARS-CoV. Los cuatro genes estructurales principales codifican la proteína de la nucleocápside (N), la proteína de pico (S), una proteína de membrana pequeña (SM) y la glicoproteína de membrana (M) con una glicoproteína de membrana adicional (HE) presente en el HCoV ‐ OC43 y HKU1 beta coronavirus. (Velavan y Meyer, 2020).
El SARS‐CoV‐2 es 96% idéntico a nivel del genoma completo a un coronavirus de murciélago. (Velavan y Meyer, 2020).
Proteínas estructurales
- Espícula (proteína S): se proyecta a través de la envoltura viral y forma las espículas de la corona; se encuentra glicosilada y es la encargada de mediar la unión del receptor, así como su fusión con la célula del huésped. La proteína (S) de SARS-CoV-2 posee dos subunidades (S1 y S2). La subunidad S1 es la que interacciona y se une al receptor ACE2 por medio del dominio de unión al receptor (RBD), mientras que, la subunidad S2 determina la fusión de la membrana del virus con la de la célula huésped. (Pastrian Soto G. 2020).
- Proteína de membrana (M): posee dos extremos, un dominio N-terminal corto que se proyecta en la superficie externa de la envoltura y un extremo C-terminal largo interno; juega un papel importante en el ensamblaje del virus.
- Proteína de la nucleocápside (N): se asocia con el genoma de ARN para formar la nucleocápside; se piensa que puede estar involucrada en la regulación de la síntesis del ARN e interactúa con la proteína M al momento de la replicación viral. (García y cols., 2020).
- Proteína de la envoltura (E): es una proteína que funciona como porina, formando canales iónicos, se desconoce su función específica; sin embargo, en el virus SARS-CoV esta proteína participa en el ensamblaje del virus.
- Algunos coronavirus también contienen una proteína de esterasa-aglutinina hem (HE). (Mousavizadeh y Ghasemi, 2021).
Dímero D
El dímero D es una mezcla heterogénea de productos de degradación generados a partir de la digestión de la fibrina por la plasmina, un pequeño fragmento de proteína presente en la sangre después de que un coágulo de sangre se degrada por fibrinólisis. Se llama así porque contiene dos fragmentos D de la proteína fibrina unidos por un entrecruzamiento. Dado que el Dímero D resulta de la acción secuencial de la trombina, el Factor XIIIa y la plasmina, es un importante biomarcador de activación de la coagulación y la fibrinólisis, disponible en los laboratorios. (Rosa, 2020).
La concentración de dímero D se puede determinar mediante un análisis de sangre para ayudar a diagnosticar la trombosis. Se ha convertido en una prueba importante realizada en personas con sospecha de trastornos trombóticos, como tromboembolismo venoso. Si bien un resultado negativo prácticamente descarta la trombosis, un resultado positivo puede indicar trombosis, pero no excluye otras causas potenciales. Su uso principal, por lo tanto, es excluir la enfermedad tromboembólica donde la probabilidad es baja. Los niveles de dímero D se utilizan como un biomarcador predictivo para el trastorno sanguíneo, en la coagulación intravascular diseminada y los trastornos de la coagulación asociados con la infección por COVID-19. Un aumento de cuatro veces en la proteína es un indicador de mal pronóstico en personas hospitalizadas con COVID-19. (Schrecengost, 2003).
Los pacientes con COVID-19 pueden presentar en su evolución una coagulopatía (coagulopatía asociada al COVID-19 o CAC) que se caracteriza por un estado protrombótico. El Dímero D está demostrando ser un biomarcador de laboratorio de utilidad pronóstica al ingreso y durante la internación como marcador de severidad de la enfermedad. Diferentes estudios han encontrado niveles de Dímero D elevados de forma significativa en pacientes con COVID-19 grave, en comparación con aquellos cuyos síntomas fueron más leves y con los sujetos sanos. (Zhou y cols., 2020).
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La información de este blog es muy completa, se comprenden los temas presentados de manera clara y las figuras ayudan mucho a relacionar lo escrito. El conocimiento de los marcadores de inflamación durante la enfermedad del covid 19 es muy importante para realizar un diagnóstico temprano.
ResponderEliminarMuy buena información, de fácil entendimiento mostrando a los marcadores inflamatorios predictores utilizados para la determinación de la gravedad de la enfermedad que produce el Sars-CoV-2. Las imágenes adjuntadas hacen que el texto sea mucho más entendible y didáctico.
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